El Laberinto

El calor de la batalla crecía rápidamente, y no solo por los ágiles embates o las alucinantes maniobras de cada androide, mayormente se debía a que el droide pelirrojo usaba fuego en sus movimientos, esos lanzallamas que llevaba integrados estaban probando ser un arma difícil de combatir, aún contra los cañones de agua que Keval tenía

- Debo pensar cómo aumentar la capacidad de los tanques de agua sin reducir su velocidad... ¡Keval!, ¡A la izquierda!

Desde lo alto del coliseo en forma de laberinto, el pelirrojo reconsideraba sus acciones y decisiones mientras podía ver una parte del revoltijo de pasillos donde su droide pelirrosa deambulaba, escondiéndose de la zorruna enemiga y buscando un punto ciego para poder atacar por sorpresa. Gracias a que la chica había incendiado la maleza que crecía en una parte de las murallas, ahora el antes oscuro laberinto dejaba ver algunas opciones, pero acercarse a la iluminación iba a ser dejarse a descubierto para cualquier ataque.

-Pero tambien una buena treta de invitación... Keval, dos cuadros al frente

El tablero debajo del laberinto tenía este patrón de cuadros como en un tablero de ajedrez, y si bien cada jugador podía mover su pieza libremente, debía esperar turno y turno para el ataque. Este juego, esta batalla de androides era muy popular entre los ciudadanos de Ciudad Atlias, incluso muchos extranjeros y publerinos de áreas alrededor venía a la ciudad exclusivamente para observar en vivo los combates y a veces, para participar en ellos.

El pelirrojo escondía a su caballo en las vueltas de los pasillos, mientras esperaba que la chica pelirroja, o más propiamente, su dueña, decidieran que era hora de tomar el ataque desvergonzado y de frente; aún así, era una maniobra arriesgada, la usuario del androide rojo no se había dejado ver el rostro, ayudada por el hecho de que el escenario estaba a oscuras y la batalla era "de noche".

Ícaro no tenía idea de contra quien batallaba o cuales eran sus jugadas habituales, si bien en lo que iba de la batalla, la zorra había demostrado ser un oponente duro, ninguna de las jugadas le recordaba sobre algún otro combatiente que hubiere estudiado, escuchado de o batallado en contra. Unos momentos antes, lo que en realidad era ya una hora antes, el tablero había encontrado a los combatientes en lo que parecía una aldea, y aunque el pelirrosa tuvo una ventaja de campo por un lago cercano, la chica incendió el lugar, haciendo complicada la visibilidad y aumentando las distracciones; Ícaro tuvo que cambiar varias veces la mira desde los ojos de su droide y aún así había sido complicado. Esta chica era de cuidado

El pelirrosa quedó entonces a solo un cuadro de las llamaradas que iluminaban el campo, las paredes de dos metros crepitaban con las viñas encendidas y el pelirrojo hizo su jugada. Llamó al androide por el comunicador en su oreja

 
-Keval, avanza un cuadro, golpea con los látigos las viñas a tu derecha y salta del otro lado del pasillo para esconderte en la orilla.

Y esperó la reacción de la contrincante mientras el equino cumplía la órden

Desde su palco entre las sombras la chica observa con un gesto aproblemado el tablero y la posición de su jugadora, se queda pensativa mirando el laberinto frente a ella para finalmente dejar salir un pequeño suspiro de resignacion, no le gustaban las jugadas forzadas y en este encuentro se había topado con tener que hacer movimientos desfavorables con tal de evitar otros peores, su nuevo contricante parecia ser mas listo que los anteriores.

-... Que problema-

Murmura para si misma, sin embargo su quejido no iba acorde a su nueva expresion donde se dibujaba una fina sonrisa en sus labios. Realmente esta experiencia le estaba resultando mas fascinante de lo que esperaba, para ser su primera vez en este tipo de competencias, al mismo tiempo que no esperaba haber llegado tan lejos, era emocionante aplicar sus queridos juegos de estrategia en otras situaciones para variar.

Con un toque de el transmisor de su oido se dibujan unos lentes morados trasparentes frente a sus ojos que le mostraban la perspectiva de su jugadora y sus niveles, ya se cansaba del juego del gato y el raton entre sus droides, comenzaba a llegar a un punto muerto y si el no iba atacar, entonces le tocaria a ella, pero al parecer no era la unica, el crujir de unas ramas quemandose se escucha mas violento de lo normal a la izquierda de la zorrita que instintivamente hace que sus orejitas y tronco giren a dicha direccion, posiblemente era el pelirrosa, no esperaba que se mostrara tan abiertamente despues de tanto corretear, quizas el tambien se habia cansado, o se daba por vencido, o era una trampa, ¿Como comprobarlo?, pensaba.

-Espera...- Le dice a la zorrita deteniendose insofacto esperando futuras instrucciones. -Usa tus abanicos, extiende uno y arrojalo directamente contra el desde donde estas, luego avanza dos cuadros y atacalo mientras trata de bloquear el primer ataque... demuestra tus modales y acepta su amable invitacion, jaja-

Con esa ultima risa cantarina la zorrita ejecuta sus instrucciones al pie de la letra arrojando uno de sus abanicos el cual ocultaba unas cuchillas que cortarian todo a su paso, y corre en direccion opuesta para dar paso a su proximo ataque saliendo entre las llamas.

Antes de que el pelirrosa aterrizara de su salto en el ataque contra las viñas, un destello chisporrotea con las llamas y uno de los abanicos, sello de la droide pelirroja, sale disparado en contra del equino. Sin posibilidades de cancelar la órden dada, de acuerdo con las reglas del juego, el equino no puede modificar la órden original y responder o defender, por lo que el abanico y sus cuchillas dan de lleno en el brazo derecho del equino.

En la pantalla del dueño, el puntaje de vida disminuye, pero el chico no se desanima ni pierde la sonrisa, como esperaba, la zorrita sale corriendo desde la dirección donde vino el abanico y avanza dos cuadros para atacar, por su parte, el rosa termina su avance de dos cuadros igualmente y, aunque la chica le queda lejos para un ataque con su cuerpo, hay un modo más eficiente de alcanzarla

- ¡Keval, látigos! cepa(?) chicotea con la diestra y sujeta con la zurda

En el terreno de juego, el equino sonríe contento de ver por fin al enemigo al frente, oye la órden del amo y con la diestra, lastimada, tira el látigo directo al rostro de la muchacha y es apenas después de que se escucha el restallo de este primer ataque, que la zurda entra en juego por un costado con el segundo látigo, el cual, se dirige al torso de la chica con planes de enredarse en ella

La chica con los brazos cruzados observa el nuevo escenario que se desarrolla frente a ella, subiendo ligeramente una de sus cejas al notar que el primer ataque da de lleno contra su oponente algo que no esperaba pero tampoco le digustaba, aun asi su plan ahora no resultaria como queria, ahora ambos jugadores se encontraban uno frente a otro, a pesar de guardar su distancia. Quizas demasiada distancia, no es ideal usar los abanicos como elementos arrojadizos no vuelven por si solos como boomerangs, y solo le queda uno mas, deberia buscar armas con mas rango...

La zorrita se disponia a realizar su segunda orden de atacar luego de arrojar su abanico sin embargo se encuentra con el latigo del pelirrosa que le arrojan directo al rostro con su brazo herido, sorprendida utiliza su ataque contra el latigo en vez de su contrincante para despejar su area de vision sin embargo esto le costaria caro, un segundo latigo la toma por la cintura sin darse cuenta por la distraccion anterior.

  
-Acaso... él...- observa el movimiento de su contrincante y queda sorprendida separando un poco sus labios de la impresión llevando una de sus manos a su boca -uso mi movimiento, en mi contra-

Activa el comunicador con su droide

-Que vanidosa Natsume... no podias aguantar un simple golpe en tu rostro- Le comenta con tono jocoso, para luego ponerse seria -Cuando tengas la oportunidad utiliza ese mismo latigo para traerlo hacia ti, y utiliza tu fuego como contraataque, de alli con un combate cuerpo a cuerpo no deberias tener problemas-

La zorrita asiente antes las instrucciones con mala cara mientras es sujetada por el latigo, quedando a merced del equino al menos por el siguiente turno

-Es facil de decir, cuando no eres tu a la que quieren extrangular... Master-

El abanico restante, fácilmente cubre el rostro de la zorruna androide ante el débil ataque del equino quien sonríe al sentir que el ataque real da de lleno y sujeta a la enemiga. A espera de la respuesta de la adversaria, el panel muestra al pelirrojo la oportunidad de enviar su órden para ejecutarse apenas la zorra termine con su ataque, y con una sonrisa en los labios, el pelirrojo acepta la comanda:

- No forcejees el látigo, cuida que no empeore el daño al brazo y...

El ataque previo le ha otorgado un bonus de suerte al atacante por haber logrado un golpe en mitad de una respuesta, el chico pelirrojo lo activa y agrega a la órden:

- Bárrete por el suelo sin soltar el látigo, cuidado con las colas lanzallamas, empapala de pies a cabeza... sin importar qué, no hay llama que encienda en un sustrato húmedo

Al momento, el chico activa el bonus de suerte aumentando la agilidad de su droide por un par de turnos. El equino, por su parte, tensa el látigo en su zurda con fuerza, mientras se lanza en carrera hacia un costado, salta contra la pared que antes tuviere las viñas incendiadas y la usa de soporte para saltar del otro lado, tirando del látigo una última vez con miras a desequilibrar a la chica.

En seguida, aprovecha la carrera para derrapar por el suelo apenas regresa a él y, con la fuerza centrífuga de la carrera, acercarse a ella en el derrape y empaparla

En su palco, el pelirrojo observa complacido la ejecución de la órden

La zorrita da un salto cuando siente que la jalan de un lado según cada direccion de tal forma de no perder el equilibrio a duras penas observando como el equino la rodea tomando impulso con la carrera y luego se barre hacia ella. Esperando el momento preciso salta por encima del chico esquivando su barrido teniendo su oportunidad ya que se habia acercado a ella voluntariamente y activa su fuego desde la punta de sus colas arrojandoselo directamente hacia el. Sin embargo el equino tambien venia preparado con sus cañones de agua, chocando ambas fuerzas dando paso a una gran cantidad de vapor entre ellos, y el fuego se apacigua finalmente

Mientras tanto en el palco, la chica obaserva con sus brazos cruzados el tablero y la situacion que se desarrollaba en este, esperaba que el siguiente movimiento lograra emparejar la situacion y ya de frente poner las cartas a su favor.


-Sigue con el ataque... aprovecha la caida y vete en picada hacia el, con la cuchilla de tu abanico trata de cortar el latigo-

Aun en el aire la recibe la orden y remata su descenso con un patada directa a su contrincante como se le indico utilizando su sistema de probabilidad para tratar de asestar el golpe a pesar del vapor y la pobre vision que ofrecia, seguidamente de abrir su abanico y de un movimiento cortar el amarre de ser posible (no se de que esta hecho el latigo asi que capaz y no XD)

En el palco, el operador observaba complacido cómo se desarrollaba la última órden, todo parecía ir acorde al plan, pero en eso, la zorra adelanta el ataque del equino que causa una bruma que cubre todo el campo. Ícaro apretó los dientes y estuvo apunto de azotar el tablero digital, no había calculado que semejante potencia quedara en los tanques de combustible de la zorruna droide. De inmediato, comenzó a buscar en el mando, cambiando de vistas inútilmente, para poder encontrar a la chica.

- Rrrrrrrrrayos...

Gruñó el pelirrojo, consciente de que esa pantalla no duraría pero los segundos eran oro en esta situación, solo deseaba una manera de aclarar, al menos, la posición de la chica.

Y el siguiente movimiento contestó su plegaria.

De lo alto, la zorrita venía en picada en contra del equino que, inconvenientemente atascado en el suelo ahora lodoso, no tuvo escape, al menos no lo suficientemente rápido.

- ¡Keval!

La voz del chico sonó por el estadio que estaba en silencio con la emoción de la pelea. Cuando por fin la bruma forzada se disipó lo suficiente, Keval yacía en el suelo, una rodilla de la zorra le presionaba el pecho, y el abanico estaba clavado en el látigo que, si bien resistió el ataque, en cualquier segundo iba a ceder, ya que Keval lo interpuso al golpe que de otro modo, le hubiere volado la cabeza de entre los hombros.

El pelirrojo no podía creerlo, ¡el bono de suerte de antes había dado agilidad suficiente para una defensa! Desgraciadamente no era su turno para responder, la chica al frente tenía la comanda, al rosa y al pelirrojo les quedaba rezar porque el látigo no cediera o que el tiempo de la pelea se acabara

Pronto se vio con claridad todo el campo, satisfecha con la imagen que se encontró un grito interrumpió su momento de satisfacción, alzando la mirada hacia el otro palco de donde venia el grito, no es como si pudiera ver algo mas que siluetas. El brillo con espera de su siguiente orden ilumina su tablero y apunto de dar click observa las estadísticas de su droide, que tampoco eran las mejores y con toda la humedad y casi nulo combustible no podría realizar alguna maniobra con fuego.

-Seria solo cortar su cuello... pero, no puedo - Amplia la imagen donde se encontraban los droides le sorprendía con el látigo fuera tan resistente, pero era claro que el pelirrosa no estaba en la mejor posición, deja salir un suspiro meditando la futura orden a comandar y en un movimiento rápido del tablero abre un chatbox entre los dueños de los droides y le escribe a su contrincante

-"¿Te rindes?"

Mientras esperaba que su contrincante respondiera, la zorrita ejercía mas presión con sus cuchillas tratando de corta el latigo y asi llegar a su cuello, y recibe la orden de atravesar el pecho del chico con su mano libre en caso de que su contrincante se negara a rendirse

La tensión en el palco era notoria, casi se podría cortar con un cuchillo. El pelirrojo apretaba los dientes, desesperado ante la desventaja, y fue en ese momento que un clic sonó en su tablero y una voz se escuchó en su interlocutor.

El pelirrojo levantó la mirada del campo hacia el palco del adversario, deseándo poder hacer cualquier otra cosa excepto rendirse, hubo trabajado muchos meses en el nuevo diseño del equino, le había costado mucho lo que había logrado y realmente deseaba avanzar en este torneo...

- Pero todo se irá a la basura si corta algún circuito... ¿cúanto... no... Cómo voy a reparar un corte por esas cuchillas? Me tomará meses y eso asumiendo que el proveedor tenga listas las piezas hoy mismo...

Discutía consigo mismo en voz alta para en seguida, suspirar hondo y echar una nueva mirada al estadio. El equino no tenía escape, estaba usando todo el poder en sus brazos para tensar y sujetar el abanico, a pesar de que la zorra era más ligera, llevaba la ventaja de la picada previa, un paso en falso y no solo este torneo, el resto de la temporada serían un triste recuerdo para el pelirrojo. Resignado, volvió a suspirar y activó el interlocutor:

- Tú ganas... Bien jugado, cuídate la espalda porque volveré por ustedes

Y con una sonrisa, presionó el botón en la pantalla para terminar la pelea.

El estadio sonó con una alarma escandalosa que de inmediato dejó entrar un par de pantallas que anunciaban con redoble de tambores a la ganadora. De inmediato, y en medio de una lluvia de luces de congratulación, la fotografía de la droide zorruna aparecía en todo lo ancho de la pantalla, sus stats y su cuenta de victorias en el torneo, anunciando su avance en la competencia. Ícaro volvió a suspirar y se relajó finalmente, virando a encontrar a Keval que para este punto debía encontrarse ya libre del yugo de la pelirroja, con un clic rápido en su control personal agregó:

- Lo siento Keval, pero todavía podemos avanzar en la siguiente ronda, solo, no podemos perder ni una más

Y de inmediato presionó la comanda para indicarle que regresara al elevador por donde había salido al campo de batalla. El equino obedeció, recogió sus látigos del suelo y los guardó, listo para retirarse, no sin antes echarle una última ojeada a la droide que lo había vencido y en seguida solo irse.

En su palco, Ícaro esperaba la llegada de su droide, mirando aún el tablero y sintiendo como el corazón se le arrugaba con el deseo de que fuera Keval quien aparecía en lugar de la zorrita

- Y ahora... "Felicitaciones a Natsume, excelente trabajo de construcción usuario..."

Musitó imitando la voz del anunciador mientras la pantalla hacía pequeña la imágen de la zorra y daba la foto del usuario que guiaba a la droide. Cuando la foto hizo aparición, Ícaro abrió los ojos desmesuradamente y de inmediato regresó a ver a través del vidrio del palco hacia donde estaba el otro usuario. Detrás del vidrio que comenzaba a aclararse, estaba la cabellera pelinegra de ojos azules que Ícaro conocía muy bien del colegio.

- Es.. no puede ser...

La chica que durante las clases le robaba el aliento al pelirrojo, acababa de robarle el aliento en una batalla que él habría creído de "bajo nivel o muy infantil" para el resto de los compañeros de clase.

- E-E...Everwood?!

El chico no cabía en su asombro y no era para menos, la refinada dama que todos los días lo hacía temblar, estaba jugando una de las peleas más desafiantes que había tenido nunca antes. El chico sintió como la sangre le subía a la cabeza, se dejó caer en su asiento y trató como desesperado, ordenar sus pensamientos, mientras él trataba, el equino hizo su aparición desde una compuerta al lado del tablero, era cómico en realidad como estos modelos de droide podían descargar sus personalidades en envases tan pequeños diseñados para la batalla o ser usados como asistentes personales móviles en tamaño real. El recién llegado saludó con una mueca de ofensa al amo, aún espetándole que de haberse negado, Keval habría encotrado la manera de escaparse, cosa que no era cierta pero todo por joderle la vida al amo; pero cuando el amo no hizo su renegata para replicar, el equino volteó a verlo y notó de inmediato que algo iba mal.

Sin poder imaginar el motivo, y enfadado por no recibir respuesta, el equino frunció los labios y cejas y aventó el látigo miniatura dañado en contra de la cabeza de su amo, que dió de lleno con la excelente puntería del droide:

- Oye pecas, tienes que ir a darle la mano a tu oponente o nos restarán puntos por conducta antideportiva... OYE! ¿me escuchas?

Ícaro, sobándose el golpe, estaba consciente de lo que el equino decía, pero no podía imaginar qué cara poner en frente de la recién descubierta chica. La pantalla de su tablero y su dispositivo personal le dieron un aviso que lo urgía a encontrarse con su adversaria en el campo, incluso la compuerta al túnel de presentación, erigido sobre el campo de batalla y a la vista de todos, ya estaba abierta y esperándo y al fondo, se podía ver a la adversaria andando por él a su encuentro.

El pelirrojo saltó de su silla y corrió a poner su tarjeta de identificación en el lector, entró igualmente aprisa al pasillo y ya dentro, respiró hondo para calmarse. Sus pasos delataban su estrés, el chico no dejaba de ver en todas direcciones, sin poder elegir una actitud qué mostrar ante la chica, ¿debía decirle que la conocía? No, quizá ella como él estaban peleando en secreto en la arena, ¿debía entonces ignorarla como a cualqueir extraña? pero si lo hacía, ¿lo malinterpretaría ella como un desaire y los esfuerzos del pelirrojo en hablarle y, en algún punto, confesarle que ella lo tenía de cabeza se irían seguro a la basura?... El chico estaba en una encrucijada terrible que solo lo puso más nervioso una vez que alcanzó el medio del túnel y quedó frente a la chica.

Con una sonrisa forzada, extendió la mano a su contrincante y agregó suavemente:

- Bi.. Bien jugado... Eres muy buena, felicitaciones... Ev...

Bajó la voz tanto, que el pitido del réferi cubrió por completo el final de la frase con su pitido y con ello, el combate. El chico se sintió aliviado por la intervención, pero entonces no supo si salir corriendo o esperar a que ella dijere algo...

Una vez escucha las palabras de su contrincante dandose por vencido echo su cabeza hacia atras mirando el techo, sintiendo que podia respirar nuevamente

-Si- Responde sin agregar mas mucho mas relajada y quitandose su microfono esperando que su androide llegara de vuelta para recibirla con un abrazo

-¡Natsume! felicidades, distes lo mejor- Se aparta de la androide y acomoda un poco su cabello -Estas hecha un desastre jaja a decir verdad, lo siento-

-Gracias, pero todo fue gracias a tus estrategias, no se preocupe por los fallos seguro no es nada que no pueda arreglar despues, master- hace una ligera reverencia -Pero, darle la opcion al oponente fue algo muy arriesgado...-

Un silencio incomodo quedo entre las dos chicas por unos segundos ante la pregunta implicita de la zorrita y finalmente la pelinegra le dio una palmada en el hombro a su androide dejandola con la duda.

-Mejor no hay que hacer esperar a nuestro oponente- se dirije rapidamente al ascensor para descender al campo de batalla y encontrarse con su contrincante.

Caminando por la arena escuchaba los vitoreos del publico y los saludaba timidamente con la mano mientras iba camino a su encuentro, para cuando esta de frente al chico lo mira algo extrañada con la sensacion de que ya habia visto ese rostro antes, pestañea un par de veces haciendo memoria, todo le viene de golpe, sorprendida suelta una risita, y lo mira con una sonrisa extiendiendo su mano estrechandola con la del chico

-Gracias...- el silbato del referi no le dio chance de decir algo mas solto la mano del chico pero sin apartarle la mirada -Huh, creo que tienen prisa, bueno, fue un gran encuentro Chevallier, nos vemos ahorita a la salida ¿si?- se da media vuelta y se despide con un ademan antes que los corrieran de mala gana (?)

Al sentir la mano de la muchacha en la suya, el cielo se abrió sobre su cabeza. Ya imaginaba el chico que las manos de "la doncella" eran suaves, pero tocarlas con sus propias manos era una experiencia única para él. Más aún, la chica le sonreía. El pelirrojo no pudo evitar sonreir bobamente, encantado de su buena suerte. Habría sido mucho mejor si él fuere el ganador, pero ella se veía feliz y el chico no cabía de contento de estar cerca de ella. Pero como todo sueño, este momento maravilloso tuvo su final abrupto, el pitazo del referi lo volvió a la realidad, y con ello, la chica retiró su mano para despedirse

- Si... claro...

Fue todo lo que pudo inteligir el chico, mientras la miraba marcharse lejos del estadio.

Suspendido en la sensación de antes, el chico se ovlidó de todo, absolutamente de todo, a tal grado que ya estaba camino a la salida cuando su droide, esta vez en su "traje" tamaño real, le corta la salida y lo sacude por la sudadera

- ¿Eres idiota de repente? Por favor dime que si o dejo que me lleven los gendarmes que vienen detrás de mí porque creen que soy un anarquista... ¿cómo se te ocurre dejarme solo ahí detrás? ¿qué estabas haciendo y porqué no fuiste a buscarme de regreso? Tú.... ¿me estas escuchando?

De nuevo, al chico le importaba un bledo el mundo.
Finalmente, el droide le dio una cachetada y el chico despertó justo en el momento en que los gendarmes llegaban con sus armas sónicas a derribar al droide renegado que estaba lastimando a un humano.

- ¡NO! Es mío, es mio... perdón, el programa que instalé tiene parámetros muy laxos en la segunda ley, así me gsuta, perdonenme, es solo su programa, es mi órden, miren, ya les muestro el registro...

Apurado, el chico busca en los bolsillos los papeles que acreditan al equino como su compañero, pero como es natural, los papeles no están con él. Keval suspira enfadado y se acerca a entregar las formas al tiempo que activa una pantalla usando las cámaras proyector de sus ojos, en el dispaly, se muestran los datos del amo y los dos modelos del droide, el pequeñito que todos vieron batallar hacía un rato y el grande que ahora defiende a su distraído amo.

Los gendarmes quedan satisfechos y los dejan ir con la condición de que el pelirrojo cambie los parámetros en el equino quien "no debe herir a ningún humano".

Más tranquilo, Ícaro guarda en su mochila al droide pequeño y se dirige a la salida junto con su PC Keval. Pero cerca de la entrada, una multitud se agolpa, cortándoles el paso

- ¿Van entrando los campeones?

Y en efecto, del otro lado, cinco chicos, entre ellos una chica, van entrando para batallar por un lugar en el evento de esa noche. Ícaro apenas puede creer su suerte, ver a estos veteranos de tan corta edad  y así de cerca (?) le hace sentir en las nubes

- Esta noche ha sido solo genial

Ofendido por las palabras del amo, el equino reniega de inmediato

- ¿Genial? ¡Perdimos! Y contra una chica que es lo peor.. y todo es tu culpa, si tan solo hubieras escuchado lo que decía...

- Tu traje de batalla estaría partido por el pecho y me tomaría al menos dos meses reprarlo... ¿quieres seguirte quejando o podemos ir a casa a descansar y prepararnos para mañana en la noche? Tus tanques están vacíos y hay que revisar ese hombro cortado, además, forzaste los amortiguadores en C4 y C6 con la caída la inicio del encuentro, ¿crees que no noté que te costaba correr? Déja de aprovecharte de mis debilidades para sobajarme o te haré un tostador con timer integrado...

El equino se quedó callado y asintió sin decir nada más. Su amo podía ser un bobo cuando se trataba de la chica que le gustaba, pero su naturaleza calculadora siempre lo sacaba a flote al final... Aunque el equino no desperdiciaba ninguna oportunidad en sus cometidos:

- ¿Y porqué te pusiste tan nervioso por ir a saludar al oponente? Son buenas, pero no taaaan buenas

El chico sonrió y sin mirar al droide agregó

- Porque era Chris Everwood... Apenas puedo creerme que estuve tan cerca de ella, estreché su mano y más aún, ella dijo...

Recapitulando en su cabeza el encuentro, el chico APENAS se da cuenta de que la muchacha lo llamó por su apellido, con lo cual, quedaba claro que ella sabía quien era él. De nuevo, el rostro del chico se colorea de un rojo vivo y, con la mano en la boca, apenas puede articular palabra. Por su lado el androide lo observa enfadado y menea la cabeza negativamente

-Ustedes los humanos y sus emociones, te digo que son malísimas para el negocio

Sin notarlo, la plática/discusión con el equino le había robado tiempo y una figura familiar se acercaba junto con los seductores pasos de su curvilínea droide

El par de chicas se aproximaban por el pasillo teniendo su propia conversacion por su cuenta

-Como crees que podria hacerle algo mas... es una gran pieza de ingenieria, me pregunto si lo habrá armado el mismo... ademas vistes esas hidrobombas, era increible cuanta fuerza tenia, seria un pecado haberlo destruido-

La zorrita por su lado miraba de reojo como su dueña hablaba fascinada de las virtudes del droide que casi le da la paliza de vida y solo deja salir un resoplido en respuesta haciendo que su flequillo se levantase un poco mientras seguian caminando

-Ah~... nunca se puede razonar contigo cuando se trata de tecnologia, por eso mismo terminamos aquí-

Entre que caminaban ven como un grupo de personas se reunian al encuentro de unos jugadores que se dirigían hacia el campo a sus encuentros, entre las personas se escuchaban voces muy emocionadas, como si las personas que acababan de pasar resultaban importantes, para ella quien no era muy diestra en ese mundo y mas bien parecia un accidente el estar alli no entendia el porque la emoción

-Natsume, ¿quienes son ellos?-

Rapidamente la zorrita comienza a buscar la informacion en un parpadeo y con voz tranquila le explica

-Aparentemente son los campeones de este tipo de juegos, basicamente son famosos por estos rumbos por eso hay tantas personas emocionadas a su alrededor-

-¡Oh!... Ya veo- Observa de lejos, prefirió detenerse y mirar desde atrás antes de involucrase con la multitud esperando que despejaran un poco mas la zona para poder transitar -Igual no deja de ser molesto... tantas personas-

-Si- Asiente y mueve ligeramente las orejitas captando una voz conocida y con un toque en el hombro de su dueña le señala con la mirada el par de chicos que querian encontrar

-¡Hey¡- Saluda con la mano y se acerca hasta ellos -Estuviste increíble en la arena, bueno, tú y tu compañero, Keval ¿no? ah...- Se queda sin palabras por unos segundo estaba segura que lo habia visto en el instituto incluso quizás en algunas clases, y recordaba su apellido, pero no sabia su nombre, o al menos no lo recordaba, ante este hecho vergüenza invade poco a poco su cara notandose un tono rosado en sus mejillas mientras entrelazaba sus manos delante suyo -Lo siento... Realmente te estoy hablando con tanta confianza, pero, no me sé ni siquiera tu nombre, creo que me deje llevar un poco por la emoción de ver un rostro familiar por aquí-

Sonriendo cual zorro Natsume estaba un par de pasos atras de su dueña moviendo sutilmente su cola haciendo una ligera reverencia -Disculpe a la señorita, no suele andar por estos rumbos, la tecnologia y novedad hacen que se distraiga como niña pequeña en jugueteria-  Luego dirije su mirada a Keval acercandose a este y dandole un toque en el pecho -Pareces estar bien, la señorita estaba preocupada, aunque... quizas, el orgullo no sea tan facil de reparar (?)-

La discusión entre los dos tíos estaba poniéndose muy animada cuando el "Hey!" de la chica los interrumpe y al tiempo los dos giran en dirección de la voz. Ícaro volvió a caer presa del sobresalto y estaba seguro que su rostro sería de un rojo brillante para ese momento, mientras por su parte, el equino bajó las cejas y torció los labios al ver a su contrincante y su usuaria aproximarse.

La chica les habla entusiasmada y confiadamente, a lo que pelirrojo solo asiente temblorosamente mientras Keval las mira sin mucho interés. Un silencio un tanto incómodo se hace entre los cuatro; Keval mira a su amo y nota que el hombre no entiende la intención de la chica en pedirle su nombre a lo que solo mueve la cabeza negativamente y agrega secamente:

- Ícaro... Ícaro Chevallier

El pelirrojo asiente casi frenéticamente y la chica por su parte se ruboriza, disculpándose por su falta de información. El equino solo rueda los ojos mientras hace muecas de disgusto, si bien los droides tenían nada de empatía con las emociones humanas, Keval se mostraba particularmente ofendido por la existencia de las mismas y lo complicadas que volvían las relaciones humanas que, según él, podían resolverse fácilmente en todo momento, si se omitían las emociones.

Con el rabillo del ojo, el equino alcanzó a ver los gráciles y discretos movimientos de la droide zorrita, a quien hasta ese momento, había estado ignorando deliberadamente. La zorrita disculpa la situación con su usuaria de una manera muy elegante y luego se gira hacia Keval, quien al notarse el centro de atención de la pelirroja, siente un sobresalto de alarma y la encara con un gesto de clara desconfianza. El dedo de la chica llega hasta su pecho y el equino lo mira y luego a ella con las cejas interpuestas, y en seguida, empuja la mano de la chica lentamente para alejarla de sí mismo

- Gracias por la preocupación, pero estoy bien... No es este dispositivo el que entra en batalla, deberías recordarle eso a tu dueña más seguido y...

El comentario de la chica con respecto al orgullo vuelve a darle choque con sus comandos de personalidad (es decir, le dieron de nuevo en el orgullo x'D) y el pelirrosa se enfurece.

- ¿Orgullo roto? No, a mí no me importa romperme una o dos cosas, si hay que recibir un golpe con la cara, lo recibo y ya, no es como si me escondiera a propósito, eso es de amateurs ...


El equino hace referencia al momento en que Natsume se cubrió del látigo en la cara y le sonríe descaradamente, claramente buscandole bronca a la pelirroja

Por su lado, el pelirrojo sigue la mar de nervioso con la chica de sus sueños enfrente y elogiando su trabajo con el equino. Como puede, contesta los comentarios de la chica, hasta que los droides comienzan una pelea verbal que distrae al pelirrojo que observa detenidamente el modelo PC de la droide pelirroja. Curioso, agrega:

- Los modelos PC y de batalla no son física o visiblemente diferentes y aún así... ¿este modelo tiene los lanzallamas? Me imagino que los puedes hacer pasar como armas de defensa personal ¿cierto? Yo no logro aumentar el volúmen de los tanques de agua en las hidrobombas, interfieren con la refrigeración del sistema, pensé que podría ayudar si lo conectaba con el sistema hidráulico, pero resulta que es una violación de las reglas del torneo el rociar con anticongelante a otro droide, algo de corrosión de materiales y posible intoxicación de personal ¿sabes? Y bueno, si se queda sin anticongelante, igual que cualquier máquina se desviela... Pero tengo mucha curiosidad, ¿donde colocaste los tanques de combustible? La figura es muy esbelta y no vi que hubiere retraso por peso en sus movimientos

Ayudado por su curiosidad e interés en el tema, el chico pierde un poco más de su timidez y abiertamente comienza a discutir los pormenores de cada droide desde su punto de vista, olvidándose por completo de lo demás, como suele pasarle siempre con temas así. La conversación comienza a animarse cuando el chico entra en más y más detalles hasta que de repente se le ocurre algo curioso y pone un gesto muy serio y decidido:

- Tengo que pedirte un favor especial... Al comenzar la batalla, notaste que tengo un alias, nadie en el colegio sabe que participo en estas cosas, aún cuando soy parte del club de robótica... La política de la escuela me prohíbe estar aquí, y... ¿puedes por favor no decir nada a nadie?

La joven atenta escucha todo lo que le comenta el chico con respecto a su droide, realmente tenia muchos detalles pensado y muchas mas consideraciones que las que ella podria siquiera imaginar, notaba lo mucho que le faltaba en consideracion a conocimiento y casi sintio pena de haber ganado, sin embargo no iba a exponer lo poco que tenia, ya que podria dejarla en una desventaja peor en un futuro enfrentamiento con el, ya que bien dicen el conocimiento es poder.

-Oh bueno, realmente tuve que arreglarmelas con lo poco que tenia a la mano para poder crear un modelo de pelea y aun asi tiene varias fallas, el lanzallamas me sirve basicamente para cubrir esos vacios, donde estan los tanques en un cuerpo tan esbelto, jaja eso es un secreto, si me toca pelear de nuevo contigo podrias aprovechar esa informacion en mi contra, su combustion, de decirte que es realmente la mezcla de gas que usa no sabria decirte ya que fue con ayuda de un amigo que me hizo el compuesto donde al simple chasquido junto a un ambiente con oxigeno se genere la llama inspirado en los mitos de la alquimia, mi mayor trabajo fue en la programacion, estilo de combate, ligereza del material, tiempo de respuesta, analisis de movientos y por supuesto armas, tecnicas y eficiencia, asi que preguntame de programacion, hack, recoleccion y estudio de informacion, y si te puedo responder con mayor propiedad... lo mano, es cuando escuche combate me fue de lleno a armas cortas distancia asumiendo que siempre seria cuerpo a cuerpo y vaya que ese error me ha costado, pero de ese tipo de cosas se aprende, las personas aqui tienen formas de ver las cosas muy distintas a ejercicios de la academia y si mi objetivo es llegar a ser estratega de campo... creo que es bueno saber de todo un poco... esto tiene mas variables que cualquier juego de ajedrez, o un videojuego de estrategia, y eso es emocionante-

La chica se rie, y realmente se sentia comoda charlando con el a pesar de que nunca antes habian cruzado palabras, tecnologia, programacion y robotica, los mejores temas que pudieron tomar para socializar (?) sin embargo en un punto el chico cambia su expresion a una mas seria, preguntandose si habia dicho algo fuera de lugar escucha el favor que le acababa de pedir quedando algo extrañada

-Hmm...no te has dado cuenta que estamos en la misma academia, ¿por que te delataria cuando yo tambien me encuentro implicada? Aunque obviamente tu posees mucha mas experiencia y esta sea mi primera vez, si tu no dices nada yo no lo hare- Levanta su mano y posa el dedo indice en sus labios -Sera nuestro secreto, aunque realmente no parecias el tipo de chico que le gustara estos juegos, estas apuestas pueden ser peligrosas, ¿como terminastes aqui?-

Meanwhile... Con los droides

-Ah, alguien no tiene programa el sentido del sarcasmo... eso es interesante- La zorrita seguia con la sonrisa en su rostro, hasta que escucha al equino mencionar el golpe que evito que iba dirigido a su rosto esa fina sonrisa desaparece, dando un paso al frente quedando cara a cara con el pelirrosa -Hmp, eso lo dice quien termino con un brazo roto, un pecho perforado y casi un cuello rebanado, bueno aunque el "casi" lo podemos arreglar-

La tension entre los droides se podia sentir en el aire con casi chispas a su alrededor y sus dueños alli en su propio mundo hablando amenamente el contraste de las situaciones tan juntas como contrarias llamaban un poco la atencion a su alrededor, al notar mas gente cerca de ellos la Chris voltea y mira de reojo a los droides

-Eh... Icaro...- la chica llama la atencion del chico para que observara la situacion entre sus androides y las personas alrededor

- ¡Ah! Eso fue una buena salida, un tanque de gas comprimido... Me imagino que será LP, a menos claro que tu "amigo" sea de la NASA o tu millonaria, un poco de N2 y O2 te harían la vida más fácil, si lleva cohetes a la luna...

Con el comentario de la chica acerca de los secretos que se guarda sobre la droide, el pelirrojo asiente y un suave sonrojo le acompaña

- Si, claro... No hay que sacar todas las cartas de una sola vez, es crucial en la estrategia. Aunque bueno, yo no soy un buen estratega, mis estrategias salen con el momento, no soy muy bueno planeando cosas, la presión del último minuto es mi motor de inspiración la mayoría de las veces... Entonces tu no entiendes de lo que te hablo, un estratega es realmente metódico y organizado ¿huh?.. Hey si, el estilo de combate me gusta mucho, me pareció muy delicado y artístico sin dejar de ser efectivo, ¿acaso está inspirado en las Geishas de oriente? No, no me refieron a la vestimenta la chica, sino los movimientos, me recordaron mucho las puestas en escena de los teatros Kabuki, movimientos gráciles pero llenos de fuerza... ¿Cómo? ¿Haces análisis de desempeño en tiempo real? Llevo meses tratando de poner mis manos en un procesador para esos análisis y no doy con él, ¿donde has conseguido el tuyo?... Aaaah, no, no debes pensarlo de ese modo, Keval se especializa en ataques a distancia, particularmente por la arquitectura de su equipo, pero sí hay muchos combatientes cuerpo a cuerpo... Yo he vencido a algunos, pero la mayoría de mis victorias tienen que ver con fintas y uso del campo, como dices, aprovechamiento de las variables. Y si, estoy de acuerdo, es mejor que un juego de ajedrez, aunque no deja de gustarme la adrenalina de un cuarto callado donde solo se baten la habilidad y la observación...

La petición lo hizo sentir vulnerable. Era claro que la chica tambien estaba inmiscuida en el juego, pero un testigo siempre es complicado en un juego de escondite; sin embargo, la chica hace una revelación un tanto inesperada.

- ¿¡Es tu primera vez!?...

La chica se lleva el índice a los labios y le pide que guarde silencio al tiempo que propone que la experiencia sea un secreto entre ambos. El pelirrojo se tragaría sus palabras y el volúmen de la oración si pudiera, pero solo puede avergonzarse y reconsiderar su actual situación. Ahora tenía un secreto con la chica de sus sueños, ¿podía volverse mejor aquella noche? De pronto ella trata de inquirir en las suertes que guiaron al chico hasta esta clase de batallas e Ícaro sonríe melancólicamente:

- Mi abuelo y mis padres me enseñaron mucho de lo que sé de cables, conexiones y mecanismos. mi madre era ingeniero mecánico, mi padre es físico y mi abuelo trabajó toda su vida como electricista, sin título claro, pero con mucho conocimiento valioso para comaprtir. Supongo que eso fue lo que realmente me trajo aquí por encima de un anuncio en algún blog de mala muerte en línea...

El chico cierra su historia abruptamente cuando la pelinegra le señala a los androides y la multitud que, con gestos preocupados, empiezan a teclear en sus teléfonos. El pelirrojo entiende de inmediato y sin pensárselo dos veces, se quita la chaqueta y se la pone encima de la cabeza a la pelinegra mientras el hace gestos al equino, quien a regañadientes, sujeta a la droide pelirroja por la cintura y sale corriendo hacia la multitud, que en un satiamén se disipa, dádoles paso a los droides y se distrae lo suficiente para que los colegiales huyan en sentido contrario lo más lejos del lugar y lo más rápido posible.

- Lo siento, solo agacha la cabeza y cúbrete el rostro; llamamos atención indebida, excepto claro que quieras que te den fama de 5mins por estar baneada

Luego de un rato de caminata veloz entre muchas escalinatas y pasillos, el chico le quita la chamarra de encima a la chica, dejándola ver que estan a muchas calles de donde el encuentro se llevó a cabo, en una estación de transporte público, una estructura tubular, de vidrios transparentes que dejan ver como la lluvia cae a cántaros fuera y que además es utilizada por los contendientes como uno de muchos sitios de convergencia y entrada a los torneos. El chico toma asiento en una de las bancas de espera y, visiblemente agotado, le sonríe a la chica pelinegra

- Perdona la intromisión de espacio personal, pero en estas competencias, la "conducta antiderpotiva", mejor conocida como pelearse luego de un encuentro, es castigada con la promoción pública y en línea de tu identidad, seguro has visto el tabloide de "renegados!" gracias al que muchos se convencen de no entrar en estas competencias; como te dije, estas batallas son relativamente ilegales y gracias a eso, el control sobre los revoltosos puede costarte caro en tu círculo social, en nuestro caso, la escuela... Oh, perdoname, ¿quieres sentarte?

El equino esta a punto de empezar otro despliegue verbal contra la pelirroja, cuando la dueña de la droide los mira y él lo nota de reojo, forzando de inmediato su gesto en una sonrisa que deja satisfecha a la pelinegra y que le salva de un buen regaño por parte de su dueño quien tambien miraba a los droides y prestaba particular atención a su caballo descarriado.

Un bufido es lo único que cierra la entrada del pelirrosa que da un par de pasos lejos del cuadro, como escondiéndose de la supervisión de Ícaro quien tambien abandona la atención en contra de Keval al  segundo en que Chris le vuelve a dirigir la palabra.

El chico entra en modo pánico disimulado nuevamente y con una sonrisa tímida agrega:

- No, no se nota... Será solamente suerte de princ... ERM...AH! HABILIDAD INATA!

Detrás de ambos, Keval suelta una carcajada con la "salvada" que ha dado su amo a su discurso quien aún está al borde del colapso y muy dispuesto a matar a su droide, aunque pronto lo tiene que dejar de lado por el momento gracias a la conversación.

-¡¿C-cómo... Has hecho tu misma el procesador?! WOW...

La rebelación es asombrosa para el pelirrojo que seguro pierde todas las partidas de pókar gracias a lo fácil que es leer sus espresiones faciales. Incrédulo y genuinamente impactado, hace gestos de asombro sin atinar cómo seguir la conversación. Es entonces cuando el droide rosa interviene divertido:

- La habilidad de mi amigo es crear algoritmos que se parecen mucho a una personalidad humana, pero el procesador es algo que lo sigue eludiendo, en particular por el costo de algunas piezas así que, ¿podrías considerar mostrarle el tuyo y darle ideas? Seguro que puedes contratar a mi "amo" como tu -esclavo- por algún tiempo a cambio ¿eh?

Elocuente, Keval busca desde luego su propio beneficio, no le interesa que su amo esté contento porque sí, solo quiere que lo traten bien, no se malinterprete su ingeniosa sugerencia.

La risotada del equino vuelve a ser sosegada con la intervención de la zorra quien, a decir de Keval con toda certeza, está obsesionada con meterse en su camino hasta que él le desbarate algo con tal de cercenarle su necesidad de opinar en todo.

Un "je.." desabrido es lo único que contesta, acompañado de una mueca a modo de sonrisa invertida, extremada y evidentemente forzada, mientras busca las palabras para una respuesta que le ofenda a la naranjita, cuando de repente la conversación de los amos toma un giro interesante que lo distrae y lo atrae hacia ellos para lanzar su propuesta.

La pelinegra considera la sugerencia en el mismo lapso en que Ícaro está apunto de terminar de desconectar la inteligencia artificial de su droide con un montón de gestos, unos de ira y otros necesarios para que su reloj-muñequera ejecute la órden, y se ve interrumpido por la extraordinaria afirmación de la muchacha, que más que sonar al sueño que debería de ser, enciende todas las alarmas de autopreservación del pecoso.

- Si...si... sirvient...

Y claro, se ve traicionado de nuevo por un sonrojo bárbaro en las mejillas, que solo lo deja como el bobo que no es, pero que claramente es maestro en interpretar (xD)

Antes de que pueda replicar nada más, las luces del sitio encienden las pantallas, anunciando la llegada del transporte público, que gracias a la hora, parece ser el último en recorrer una de las rutas asignadas. Ícaro se distrae con las luces, pero no hace más que ignorarlas ya que para él, esa ruta está del otro lado a su hogar y regresa la vista hacia la pelinegra:

- ....

---

Y acá tu te llevas a Chris para poder iniciar lo otro, ¿qué te parece?
Si acaso hace falta, yo cierro con un último comentario y me llevo a Ícaro a su casa xD

Chris sonrie levemente al notar la reaccion de Icaro pareciendole algo inocente, y divertido que se lo tomara tan en serio lo que era simplemente una jugarreta entre su droide y ella, antes de poder decirle algo mas o viceversa ve el anuncio en la pantalla entendiendo que su tiempo de diversion habia terminado ya que le tocaria tomar esa ruta para volver a los dormitorios

-Que lastima...- Deja salir un suspiro y luego mira de nuevo a Icaro -Hahaha, respira... solo bromeo, no me importaria ayudarte en realidad- Saca su celular de su bolsillo y entra en una app donde se ve el escudo del instituto donde podia verse una informacion basica sobre los alumnos y le pasa su informacion -Bueno, alli tienes mi numero y correo, luego mas pasas el tuyo si?-

-Señorita...- Le interrumpe Natusme acercandose un poco a ella por un momento para indicarle que ya estaba alli el trasporte

-Si, lo se...- Mira de reojo a la droide y luego al chico -Bueno, nos veremos en la academia si?- Se da media vuelta
y se despide tambien de Keval con una sonrisa mientras comienza a caminar hacia la terminal con su droide siguiendole un par de pasos atras